viernes, 19 de diciembre de 2025

Cosas curiosas 2

El modismo Poner en la picota, que equivale a colocar a alguien en una situación de máxima dificultad, tiene su origen en la época medieval. Por aquel entonces, en la entrada de las poblaciones solía haber un poste acabado en punta -la "picota"- en el que se exponía a los reos para escarnio público. Quienes estaban en la picota lo tenían realmente complicado.

Cuentan que, en cierta ocasión, un alumno del naturalista francés Georges Cuvier (1769-1832) se disfrazó de diablo y fue a su dormitorio gritando: "Cuvier, Cuvier, ¡he venido a comerte!". A lo que Cuvier, sin inmutarse siquiera, le respondió: "Todas las criaturas con los cuernos y dientes planos son hervíboros. Usted no puede comerme". Y se volvió a dormir.

Dicen que Isaac Newton adoraba a su perro Diamond hasta tal punto que, una vez, llegó a fanfarronear del animal delante de su amigo, el matemático John Wallis, diciéndole: "Diamond sabe algo de matemáticas. Hoy probó dos teoremas antes de almorzar". "Tu perro debe ser un genio", respondió Wallis, con sorna. "¡Oh, me he pasado un poco! El primer teorema tenía un error, y, el segundo, una excepción patológica".

Los búhos y las lechuzas se distinguen por las orejas. Los búhos tienen lo que parecen orejas y las lechuzas no. Aunque lo curioso es que, en realidad, ni unos ni otros las tienen: los apéndices de los búhos no son más que penachos de plumas sin ninguna relación con la audición.


Un fetichista japonés de 55 años fue detenido por posesión de 4000 bragas robadas. El caco en cuestión llevaba 30 años de ferviente actividad coleccionista, robando lencería de los balcones de los vecinos.